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Los podcasts son plataformas de audio cada vez más elegidas por los oyentes. Y es que esta nueva forma de escuchar programas, tiene múltiples beneficios, como la flexibilidad (para adaptarlos a tus horarios y preferencias), la fuente de información que representan, y la conexión que se genera entre quien produce el mensaje y quien lo recibe.




Desde Revista CHE queremos recomendarte 3 podcasts espectaculares sobre crecimiento personal y entretenimiento. Están pensados para un público femenino, pero bien pueden hacerse eco los hombres también. Aquí va nuestra selección:


Jefa de tu Vida de Charuca


Este podcast te brinda recursos e inspiración para convertirte, como lo indica el nombre, en la jefa de tu vida.  Y para lograrlo, su anfitriona, la creadora de la marca de papelería “Charuca”, entrevista a muchísimas personas inspiradoras de diversos rubros que te van dando tips, consejos y un montón de experiencias para mejorar tu vida.


En Defensa Propia de Erika de la Vega


Erika es periodista, comunicadora, emprendedora. Ella condujo durante mucho tiempo un noticiario en Telemundo, en Venezuela, y hace unos años emigró hacia Miami. Allí se tuvo que reinventar. Y parte de esa reinvención es el podcast que ahora conduce, que se llama justamente En Defensa Propia. Está muy bueno el kit de emergencia, donde allí te dan tres tips para reinventarte.


Concha Podcast.


Tres amigas, arriba de 40 años, se reúnen para hablar de lo femenino, como si el micrófono no estuviera allí. Hablan sin ningún tipo de tapujo ni de vergüenza sobre todos los temas que seguramente hablas con tus amigas, y capaz que algunos que ni siquiera te animas a abordar.

Y vos, ¿cuál otro podcast sumarías a la lista?

 

 

por Raquel Abraham

Periodista y comunicadora. Amo contar historias inspiradoras.


Fotos: Freepick

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| EDITORIAL |



Como cada año, el inicio de clases me trae sentimientos encontrados: por un lado, la alegría de que mis pequeñas retomen sus actividades y aprendizajes, que, de algún modo, estructuran la rutina familiar; y por otro, la melancolía de saberse terminadas, definitivamente, las vacaciones de verano. Si bien los adultos continuamos trabajando durante el receso escolar, vivimos una sensación de rela, y libertad, al no tener que salir corriendo cada mañana a contrarreloj, para llegar a horario al cole.


Capítulo aparte merecen las compras de los útiles escolares. Creo que “mapadres” estuvimos adquiriendo a cuentagotas cada cuaderno, lápiz, regla, carpeta, desde diciembre hasta la fecha. Comprar todo de un solo tirón es como depilarse con cera: doloroso, cruel y muy caliente: ¿Quién no salió renegando de la librería, expulsando palabrotas de indignación en voz alta para morigerar la irritación?


En mi caso, las mochilas de mis dos hijas están en buen estado y se reutilizarán este año, lo que representa una importante batalla ganada, y me siento un poco así:  



Dejando de lado el humor, (porque si no reímos, lloramos), sí es cierto que la vuelta al cole nos pone en la línea de largada: ahora sí comienza verdaderamente el año. Y a las preocupaciones cotidianas, se suman todas las responsabilidades parentales que se incrementan de marzo a diciembre.


Justamente hoy estuve leyendo un artículo que me dejó pensando, que habla de todas las responsabilidades que solemos asumir, principalmente las mamás, cuando tenemos niños pequeños en edad escolar. Sin embargo podemos decir que, en la actualidad, y en muy buena hora, se suman cada vez más los papás a a compartir las tareas cotidianas. ¡Se les acabó eso de hacerse los distraídos!


Acá te paso una checklist, si tenés hijos, que seguramente picotea tu cabecita como un pájaro carpintero:


  • Organizar mochilas y planificar meriendas.

  • Concretar visitas a los médicos (odontólogo, clínico, oftalmólogo).

  • Tener al día el calendario de vacunas.

  • Formar parte de los grupos de WhatsApp de la escuela y actividades

  • Asistir a las reuniones de padres del colegio.

  • Coordinar los cumpleaños y comprar el regalo.

  • Mantener la ropa de la escuela limpia.

  • Y varios etcéteras más. 

¿Cómo te fue? ¿Te hacés cargo de varias de estas tareas inherentes al oficio de ser mamá? ¿Consejo? Cuanto más repartidas estén las actividades, más armoniosa y equilibrada será la convivencia familiar.


No quieras convertirte en la superwoman que todo lo puede y que se siente culpable si no lo hace. Hoy, la corresponsabilidad parental, es una situación que debe ser puesta sobre la mesa, y proponer la distribución equitativa de las tareas relacionadas a nuestros hijos, no debe hacernos sentir “malas madres” o “menos mujeres”.


Empiezan las clases, sí, y también empieza la posibilidad de encarar una rutina y un estilo de vida más amable, que te permita brindarte tiempo de calidad, al saber que tenés un copiloto que trabaja a la par tuya. Está muy bien que a veces seas la comandante del barco, y está buenísimo que otras, te toque reposar en el camarote, ¿no? ¿Te animás a intentarlo?



 

por Raquel Abraham

Periodista y comunicadora.

"Amo contar historias inspiradoras".


Fotos: Freepik e Instagram.

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El estrés universitario es una realidad que afecta a muchos estudiantes, especialmente en épocas de exámenes finales. La presión por obtener buenas calificaciones, el temor al fracaso, la falta de tiempo para estudiar y la acumulación de tareas pueden generar un alto nivel de ansiedad y estrés en los estudiantes. Sin embargo, es importante aprender a sobrellevar esta situación de manera saludable para poder rendir de la mejor manera en los exámenes finales.



Una de las claves para manejar el estrés universitario es la organización. Es fundamental planificar el tiempo de estudio, establecer prioridades y evitar la procrastinación. Crear un horario de estudio y cumplirlo de manera disciplinada puede ayudar a reducir la sensación de agobio y a tener un mejor rendimiento académico.


Además, es importante cuidar la salud física y mental. Durante épocas de exámenes finales, es común descuidar la alimentación, el descanso y la actividad física. Sin embargo, una dieta equilibrada, dormir las horas necesarias y realizar ejercicio físico pueden contribuir a reducir el estrés y mejorar la concentración. Muchas veces, en estos tiempos, los estudiantes descuidan su salud física, lo cual puede empeorar la sensación de estrés.


Asimismo, es fundamental encontrar momentos de relajación y desconexión. El estrés continuo puede afectar negativamente el rendimiento académico, por lo que es importante tomarse pequeños descansos durante las sesiones de estudio y dedicar tiempo a actividades placenteras que ayuden a aliviar la tensión, como practicar deporte, leer un libro o escuchar música.


Otro aspecto importante es buscar apoyo emocional. Hablar con amigos, familiares o profesores sobre las preocupaciones y el estrés que se está experimentando puede ser de gran ayuda. Sentirse comprendido y escuchado puede aliviar la sensación de soledad y ansiedad. Hablar sobre las preocupaciones y miedos puede aliviar la carga emocional y brindar una perspectiva diferente sobre la situación. A veces, simplemente desahogarse con alguien de confianza puede hacer una gran diferencia.


Por último, es fundamental mantener una actitud positiva. Afrontar esta etapa con confianza y optimismo puede marcar la diferencia en el resultado final. Creer en las propias capacidades y enfocarse en el progreso, más que en la perfección, puede ayudar a reducir la presión y el estrés.


Es necesario recordar que los exámenes finales no lo son todo. Si bien es importante dar lo mejor de uno mismo, también es fundamental mantener una perspectiva equilibrada. El resultado de un examen no define a una persona ni su valía como estudiante. Es importante recordar que todos cometemos errores y que lo importante es aprender de ellos.


 

por Luciana Soria Ramírez

Periodista y locutora.

Foto: Freepik

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