- Jimena Ducci
| SEXUALIDAD |
Sobre la importancia de lograr una comunicación fluida con nuestros hijos, hijas e hijes.

No en todas las familias se habla con fluidez sobre sexualidad, intimidad y algunos procesos fisiológicos que son muy importantes en nuestra vida. Muchas veces nos preguntamos ¿cómo y cuándo hablar con nuestros hijxs sobre estos temas? Suele pasar también que a determinada edad lxs niñxs comienzan a hacer preguntas y no sabemos qué responderles.
Por eso, hablamos con la Dra. Sofía Achem (MP. 3470), especialista en Ginecología y Sexología, para que nos comente sus puntos de vista y nos sirva de puente para poder hablar de una manera más fluida con nuestros hijxs, conocer los tiempos adecuados para llevar a nuestras hijas a su primer encuentro con un/a especialista, etc.
Si comprendemos que la sexualidad, nos atraviesa y no sólo forma parte de nuestra vida sino que además “hace a nuestras existencias”, como bien menciona la doctora, podremos quitarle todo el peso y correrlo del estante de temas “tabú”.
En esta entrevista, Sofi nos invita a reflexionar alrededor de aspectos de la vida que muchas veces son causantes de incomodidad y angustia. Redimensionar y resignificar nociones aprendidas respecto a la sexualidad, intimidad, la primera menstruación; será fundamental para mejorar la comunicación con nuestros hijxs y fortalecer nuestra relación con ellxs.

Dra. Sofía Achem
¿Cuál es el mejor momento para empezar a hablar con nuestros hijxs sobre sexualidad? ¿Cómo abrir el espacio al diálogo?
En realidad, no hay un momento para empezar a hablar de sexualidad con nuestras hijas, hijos e hijes. La realidad es que la sexualidad nos atraviesa y es algo que forma parte de nuestras vidas desde que nacemos hasta que morimos. Por lo tanto, comprender que la sexualidad hace a nuestras existencias de manera permanente y desde el primer momento de nuestras vidas, vuelve más fácil esta situación de la comunicación con hijos hijas e hijes.
La comunicación no es solo hablar de lo coital, de la penetración y de evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos: es hablar de afectividad, del contacto, de la caricia, de la intimidad. Es hablar de poder sentir y expresar lo que nos pasa. Es hablar de poder reconocer lo que no nos gusta, lo que nos hace daño y poner un límite a eso.
Entonces, comprender esta visión integral, hace que desde muy pequeños, desde muy pequeñas nosotros podamos empezar a transmitirles a nuestras hijos, hijas e hijes las reglas del juego, conocimientos y herramientas para poder disfrutar de sus cuerpos, del placer, poder poner límites, reconocer espacios de intimidad y vincularse con otros y otras.

¿Cuál es la edad ideal para llevar a nuestras hijas a una primera consulta ginecológica?
Muchas veces surge la invitación desde el pediatra, la pediatra, cuando empiezan a aparecer los cambios en el organismo que indican que se va a presentar la primera menstruación o bien, apenas sucede la primera menstruación.
La idea de estas primeras consultas no es hacer una consulta terapéutica sino todo lo contrario, empezar a comprender que la consulta también puede ser un espacio de promoción y de prevención. Entonces, generar un vínculo afectivo, adecuado con esta niña, va a hacer que a futuro pueda contar con este espacio para poder traer todas sus dudas vinculadas con su sexualidad, con su intimidad, con los procesos fisiológicos que ocurren en toda esta etapa de la vida y a partir de aquí, el resto de la vida y poder realizar un intercambio nutritivo.
Según tu experiencia, ¿Cuáles son las dudas más frecuentes en las primeras consultas?
En las primeras consultas las niñas no tienen ninguna duda, las dudas las tienen las mamás y las nenas tienen mucha vergüenza. Entonces, ¿cuál es mi experiencia? Mi experiencia es que en las primeras consultas no hay que invadir demasiado a quien va a la primera consulta, que va con mucho con temor y con mucha vergüenza. Hay que poder empezar a generar un espacio de diálogo, tratar de vincularnos empáticamente y dejar que empiece a fluir lentamente el motivo de consulta cuando este sea necesario.

¿Cómo hablar con las niñas sobre la primera menstruación?
Hablar sobre la menstruación debería ser algo fluido y natural porque es un proceso fisiológico. ¿Cuándo hablar? Y…en realidad siempre está bueno hablar con antelación. ¿Cuánto antes? Todo depende del tipo de familia... de estructura familiar que exista, porque hay familias (en las que actualmente, con más frecuencia se ve esto), los niños, las niñas y niñes ven los productos de gestión menstrual de alguna otra persona que vive en la familia: de la mamá, de una hermana, de una tía, de alguna persona por ahí que esté a cargo de la crianza, no hace falta que sea un familiar directo y empiezan a hacer preguntas.
Entonces, por ahí, hilando estas preguntas, uno puede empezar a hablar de la menstruación y a partir de ello, volverse algo como un proceso fisiológico y natural.
Más cerca de la primera menstruación, ya cuando el pediatra, la pediatra hace la derivación al ginecólogo o cuando se notan los primeros cambios en el desarrollo puberal, se puede hablar más específicamente de qué va sucediendo en el cuerpo, qué está pasando en este momento, qué puede llegar a suceder en la primera menstruación y preparar algún pequeño kit con productos de gestión menstrual, con algunos productos de higiene que esta niña pueda tener en sus diferentes bolsitos que lleva a sus actividades cotidianas: la escuela, el club, inglés. De modo tal que cuando se presente esta primera menstruación, pueda contar con esto para su uso. Otra buena práctica es enseñarles a usarlos previamente: poner una toallita en una bombacha, pegarla, despegarla, sacar las alas, probar si es cómoda, si es confortable, si raspa en algún lugar; de modo tal que también este familiarizada con esta acción.

Por otra parte, ¿cómo habilitarles espacios de intimidad? ¿Lo dejamos “sobreentendido”? ¿lo hablamos abiertamente?
La intimidad es algo que uno … digamos no es que se habilita o no se habilita. La intimidad es algo propio de cada persona, de cada ser, forma parte de nuestra cotidianeidad y tiene que ver con un montón de situaciones. La intimidad habla de lo que nosotros tenemos en nuestros dispositivos personales, de lo que transportamos en nuestras carteras, en nuestros bolsos.
Entonces, ¿cómo hablamos y habilitamos la intimidad? Primero respetando la intimidad de nuestras hijos, hijas e hijes y dándoles herramientas para poder gestionar esta intimidad.
Progresivamente los espacios de intimidad van a ser diferentes y con otras necesidades, si nosotros trabajamos, primero en respetar nuestra intimidad y la de ellos, ellas, elles; vamos a tener muchas más fluideces al momento de tener que dialogar sobre espacios de intimidad de otra índole.

¿A qué edad según tu experiencia, suele ocurrir la primera relación sexual en lxs jóvenes?
En esta pregunta, me gustaría hacer hincapié en: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de primera relación sexual?
Porque generalmente cuando hago esta pregunta en todos los talleres que doy y en todos los grupos en los que trabajo… la mayoría queda con una cara de ¿y cómo respondo a esto?. Pero, convenimos que todavía se hace mención a la primera relación sexual, cuando se habla de la primera relación sexual coital heterosexual con penetración pene-vagina. Entonces, estamos reduciendo la sexualidad de nuestras hijas, hijos, hijes a la penetración vaginal con pene.
Entonces, me parece que deberíamos empezar a cambiar esta pregunta y cambiar la preocupación y ocupación que tenemos padres adultos de que no se embarace y que no se enferme de algo a través de la penetración vaginal, y ampliemos nuestra mirada de que primera relación sexual se trata del primer contacto que nuestros hijos,hijas e hijes empiecen a tener en la intimidad con el placer, con ellos mismos, con ellas mismas y con otros. Y que a partir de esto, empecemos a dialogar de placer, de consentimiento, de cuidados.

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Atención de manera presencial y virtual.
Deán Funes 225. Río Tercero.
por Jimena Ducci y Raquel Abraham
La sacerdotisa andina encontró su camino mientras hacía su residencia médica de psiquiatría y sentía que la vida que llevaba no era una elección genuina. Estos cuestionamientos internos la llevaron a abrazar la sabiduría de la cultura andina e integrar a su vida las “leyes del universo” para lograr un buen vivir.

Seyaku Munainiyoj
Seyaku Munayniyoj es una mujer alegre, suave, pausada al hablar y con una cadencia en su voz que transmite paz. El nombre de nacimiento que le fue dado es Leila Farjat, pero tras una larga búsqueda existencial, en el que preguntas como “¿quién soy? ¿cuál es mi misión? y ¿quién elijo ser?”, la llevaron por un camino de desaprender y aprender nuevas formas de estar en el mundo, que incluyeron, entre otras cosas, la elección de un nombre que se adecue mejor a su ser. “Yo nací en San Salvador, nací en otra ciudad y en otra forma de vida. Estudié Medicina y luego hice Psiquiatría y ese proceso fue un entendimiento para mí, el darme cuenta de que el equilibrio no yace solamente en el cuerpo, sino que el equilibrio o el desequilibrio de los síntomas y el desequilibrio del cuerpo físico tienen que ver primero, con un desequilibrio energético o emocional que tiene su origen en la mente”, manifiesta. La incomodidad de estar en un sistema en el que el “afuera” determina nuestro valor y nos crea dependencia, y el deseo de crear una vida a su medida, fueron los “síntomas” que la alentaron a iniciar un camino, “el camino del guerrero” (del que hablaremos más adelante) de crecimiento y sabiduría basado en la cultura iniciática andina: “Las culturas iniciáticas son culturas del inicio, del origen de la existencia, justamente hay muchas culturas iniciáticas: está la cultura andina, los mayas, los egipcios, en la Sierra Nevada en la India, en muchos espacios-tiempos sucedieron diferentes culturas que alcanzaron un esplendor y una forma de creación que hoy en día no sabemos cómo lo hicieron”, explica Seyaku.

Seyaku Munainiyoj
Luego de reconectar con sus raíces andinas (su abuela era de Yavi, Jujuy), Seyaku fue encontrando señales para darle un nuevo rumbo a su vida: “Uno puede elegir mantenerse de la misma forma durante toda su vida y está bien y por ahí uno elige cambiar y separarse de ciertas creencias e impedimentos para crear la realidad que quiero”,expresa. Este proceso de “renacer” la llevó a estudiar y embeberse de la sabiduría andina, a través de las “leyes del universo”, que nos llevan al “buen vivir” y a “brillar como el sol”. Tras años de aprendizaje, Leila ascendió a sacerdotisa andina y eligió su propio nombre, uno que representa su esencia: “‘Seyaku significa, “Se” es un sonido primal que hace referencia al océano sagrado de la creación, “Yaku” está en runa simi que es la lengua originaria que hablaba la etnia quechua, y significa agua, hace referencia a este elemento y a todo el camino de aprendizaje.. Luego la otra parte de mi nombre iniciático es Munayniyoj, “Munay” es un código andino que significa amor, deseo y poder. Munayniyoj hace referencia a quien crea lo que quiere con amor, deseo y poder y en abundancia, entonces esa sería la explicación de mi nombre”.

Entrevista a Seyaku
¿Sentiste que hubo resistencias al comienzo de tu camino, propias o ajenas? Es afuera como es adentro, cuando uno adentro tiene dudas afuera también aparece esa duda. Y fue todo un proceso, porque yo me recibí muy joven, a los 23 años, iba a ser neurocirujana, como que tenía un camino ya predestinado y fue una elección muy importante para mí salirme de ese camino y encontrarme con otra forma, por esto también que hablamos del valor afuera: el ser médico era como ¡guau! y el valor estaba puesto en el “ser médico”. Entonces fue justamente un proceso de reconocimiento de mi valor y de mi seguridad. Mientras yo más segura estaba adentro, afuera la respuesta era “pero qué hermoso, qué lindo, que hermoso encuentro, que alegría que haces esto”. Cuando adentro había inseguridades afuera aparecía alguna crítica o alguna resistencia que sucede siempre ante el cambio, ante el cambio siempre hay una cierta resistencia. ¿Qué son las Leyes del Universo? ¿Cuáles nos podrías mencionar? La primera Ley del Universo tiene que ver con la elección, es el libre albedrío. El primer paso para encontrarse con este camino de sabiduría es el libre albedrío, es la elección, hay que reconocer el valor justamente en este primer paso, saber de este camino en el que uno se encuentra y tiene que saber del guerrero. El guerrero reconoce su valor para saltar a lo desconocido, el guerrero no es valiente porque no sienta miedo, todos lo sentimos, el guerrero es valiente porque reconoce su valor para alcanzar eso que quiere, para saltar a eso que quiere con seguridad.

Seyaku
El ego, el niño interior que no quiere crecer
¿Qué es el ego, del que tanto hablamos pero poco se sabe? Tenemos un periodo de tiempo en el cual necesitamos de un otro para sobrevivir, entonces el ego aparece como una estructura funcional de la mente, en la cual yo me anclo a la vida dependiendo de otro. Entonces ahí se genera todo el tema, porque justamente todas las culturas iniciáticas conocían este sistema de la mente, entonces entre los 8 y los 13 años hacían su ceremonial de paso de la niñez a la adultez, momento en el cual se reconocían como creadores de su realidad” Entonces llega un punto en nuestro desarrollo en el que mi vida ya no depende de otro, sino de mí y de mis elecciones. Hay gente adulta a la que todavía le cuesta entender esto. Y esa es justamente una forma de pensamiento predominante de la cultura occidental que tiene configuraciones dentro del mundo andino y que dentro de esta sabiduría le llamamos el pantano. El pantano es un lugar que asfixia, metafóricamente, el pantano es un lugar en el que no hay vida, no hay oxígeno, no hay alegría, no hay disfrute, porque justamente toda nuestra existencia depende de otro. O sea en el mundo occidental vivimos dependiendo de un otro que pueda ver cuánto valemos, del trabajo, de si me veo bien, de muchas cosas… Tal cual, un montón de creencias, por ejemplo en relación al trabajo, a los mandatos, a las creencias comunes de tu familia, de la sociedad, entonces uno se pasa toda la vida en esta asociación del ego, dependiendo del afuera y no reconociendo su valor.

Seyaku
El buen vivir, una práctica cotidiana
Dice Seyaku que cuando uno se encuentra con los caminos iniciáticos hay una premisa muy importante que tiene que ver con nuestro para qué, para qué estamos aquí, para qué vinimos a este plano. “Creo que es una pregunta que nos hacemos todos: a qué vine, cuál es mi función, qué es lo que yo tengo que hacer aquí y justamente hay un punto en común entre todas las culturas iniciáticas que es que nosotros venimos a este plano a brillar como el sol”, afirma. ¿Todos podemos brillar? Claro. todos somos eso. Yo trabajo mucho con la Física y con otras áreas integrando siempre todos los saberes que vamos conociendo, y dentro de la Física hay una ley que demuestra que la materia es igual a la energía, entonces justamente nuestro cuerpo, esta identificación que tenemos con quién somos, es energía. Entonces ese es un punto clave, el reconocimiento de que nosotros somos energía. La energía primordial es la energía lumínica, la energía del sol, entonces es ese paso de entender que somos energía lumínica, energía de creación, porque la energía del sol es la que da vida. Ninguno de nosotros podría existir sin energía solar, entonces es ese punto de reconocernos como luz y reconocer que si es materia, es energía. ¿Qué es lo primero que podemos hacer para descubrir qué es aquello que nos hace brillar? Primero tendría que separarme del ego, pero aquí hay algo fundamental y es que el ego es un niño y no le gusta crecer, es una estructura de la mente funcional, de los primeros años, pero luego el ego se quiere quedar en lo conocido. Él se quiere quedar donde está, donde aprendió. Al camino del guerrero se lo ve en muchas películas también, que es la salida del pueblo, de lo de lo conocido. Entonces el primer paso es el libre albedrío: yo me quiero encontrar con las leyes del universo que implica justamente reconocer que vinimos a este plano a brillar como el sol. Entonces lo que yo preciso hacer es reconocer primero el valor y ese sol dentro mío, es reconocerme como creador de mi realidad y reconocer que yo soy el responsable de lo que voy a crear en mi camino. Es un gran poder que tenemos… Así es y lo tenemos todos porque todos somos energía lumínica y todos tenemos ese creador dentro nuestro, incluso en diferentes culturas iniciáticas habla de esto, de encontrar el creador en uno mismo.

Entrevista a Seyaku
¿Sentís que hay algo en Seyaku de la Leila anterior o sentís que sos una persona totalmente nueva? Soy ambas, por todo lo que uno aprende con el nombre que le es otorgado, porque es justamente lo que yo preciso aprender, lo que yo preciso alumbrar, lo que yo preciso traer a mi conciencia para seguir caminando, para seguir dirigiéndome hacia la iluminación, para encontrarme con ese valor en mi misma. También uno siente este renacimiento constante, porque en el crecimiento sostenido uno va creando algo y te identificas con eso, entonces crees que sos eso. Esto que vos me contás, “soy comunicadora, soy mamá, trabajo aquí”, entonces yo me voy contando una historia y me voy armando una serie de creencias de qué es lo que yo soy. Entonces luego cuando yo hago un paso a otro tipo de orden, a otro tipo de encuentros hay una muerte, siempre está la muerte porque sin la muerte no hay vida. Eso es muy importante que aprendí con mi abuela que implica justamente también este equilibrio con las energías complementarias, vida y muerte son ambas caras de una misma moneda, una no existe sin la otra.

Yanantin Yachaywasi, la casa escuela que comparte en comunidad
“Desde la escuela trabajamos con la enseñanza de las leyes del universo, con la práctica de las leyes del universo y en este proceso hay diferentes actividades como retiros, alimentación consciente, entre otros. Vamos a realizar la inauguración del espacio físico el 4 de diciembre”, finaliza. La escuela está ubicada en Antártida Argentina 127 de nuestra ciudad.
por Raquel Abraham
Periodista y comunicadora. Amo contar historias propias y ajenas. foto Ollie Wright

Ami Bondía.
Si tuviéramos que definir a Ami Bondía en una sola palabra, esa sería “soñadora”. ¿Y cómo más podemos llamar a una mujer que se propuso metas extraordinarias, planificó los pasos, y logró cumplirlas? Corría el año 96 y Ami era una quinceañera de Valencia, España, que, como tantísimas otras, era super fan de Alejandro Sanz. Pero su admiración iba más allá de comprar todos sus discos y asistir a todos sus conciertos. Ella quiso conocerlo primero, y una vez que lo logró, decidió que quería trabajar con él. Diez años después se convirtió en su jefa de prensa. Suena un poco a cuento de hadas, ¿no? con final feliz, esos que raramente nos tocan en la vida real. Pero Ami asegura que el primer paso para cumplir nuestros objetivos es “soñar en grande”, y claro que el segundo, prepararse y planificar el camino.
A partir de su firme convicción de querer trabajar con Sanz, Ami estudió, primero periodismo y luego se especializó en la industria de la música: “Estuve mandando curriculum dos veces por año a las oficinas de Management – cuenta Ami -, no me respondían. Pero la realidad es que es currículum tenía una línea más, una línea más”, hasta que sonó el teléfono 10 años después de haberse trazado su propósito: “’¿Ami Bondía?’ Sí sí, soy yo. Te llamamos de la oficina de management de Alejandro Sanz, tenemos una pila de currículums tuyos de estos diez años, tenemos curiosidad por conocerte”, recuerda Ami entre divertida y emocionada. Y allí sintió que tocaba el cielo con las manos, y se dio cuenta de la fuerza que tiene en nuestro cerebro tener en claro qué deseamos, y luego el cómo, de alguna manera llega.
Ami es, como su nombre lo sugiere, super amigable, derrocha simpatía. Hoy se dedica a ayudar a otros (escuelas, organizaciones, empresas), a cumplir sus sueños a través de la educación emocional y el desarrollo de la marca personal. Además es autora de dos libros: “Un café con Chan. Cómo cumplir sueños con personal branding" y “Mundo de valientes”: “Me di cuenta de que la educación era la semilla de los sueños, que si yo había cumplidos mi sueño no había sido porque el sistema educativo me había dado las herramientas sino porque mi familia me había dicho: ‘tú vas a conseguir todo lo que tú quieras’ y yo me lo creí”.

Ami Bondía.
¿Cuáles son los pasos para concretar los sueños? Podemos soñar en grande o pequeño. Vos de chica soñaste en grande, conocerlo primero, y trabajar después, con Alejandro Sanz.
Hay personas que deciden soñar en grande o soñar en chico, pero hay que apostar por hacerlo en grande, porque de repente, como dice Henry Ford, “si crees que puedes como si crees que no puedes es verdad, ¿no?” Depende de lo que tú creas. Y yo he creído que iba a trabajar con Alejandro Sanz. Era de las que iba a los conciertos, no me perdía nada de él, me carteaba con otras seguidoras y una de ellas me dio la dirección de su casa, me fui con toda la familia a Madrid porque yo era menor de edad, tenía 16 años, y me quedé esperando en la puerta de su casa con la suerte de que (un problema, que a veces se convierte en oportunidad), era un día radiante, de sol precioso, se nubló, empezó a llover, granizo, y al oír la lluvia Alejandro se asomó, vio a una pobre niña toda mojada de arriba abajo, y salió una persona por mí con un paraguas y me metió dentro de la casa, y ahí lo conocí por primera vez. Ahí logré que me firmara, sacamos fotos y otras cosas y a mí no se me ocurrió otra cosa, que mirarle y decirle: “¿te puedo invitar un café?” Él me dijo: “Hoy no va a poder ser, pero te prometo un café”.
Lo que él no sabía es que yo me lo iba a tomar muy en serio. Yo dije, yo quiero volver a verle, pero no como fan, sino como profesional, descubrir al artista que pone la banda sonora de mi vida, conocer a la persona que hay detrás del personaje. Y de ahí empezó un camino de diez años en los que estuve mandando curriculum dos veces por año a las oficinas de Management. No me respondían. Pero la realidad es que es currículum tenía una línea más, una línea más. Estudié periodismo, que era una carrera que me podía dar la posibilidad de conocer a ciertas personas, (yo con una entrevista a él ya hubiera estado feliz), pero la realidad es que no se dio. Entré a trabajar en la televisión, pero ahí no venía, no era el tipo de programa en el que yo estaba, entonces dije: “Bueno, me meteré dentro de la música”. Entré en el Festival Viña Rock, estudié música en Barcelona, y allí hice un posgrado y que cuando terminabas, te daban posibilidades de hacer práctica. Y dije bueno, voy a mandar otra vez el currículum y como no me llamaban dije: me voy con mi cv bajo el brazo, de Barcelona a Madrid y cuando estaba en la boca del metro “Arturo Soria”, que es la más cercana a su oficina, me sonó el teléfono: “¿Ami Bondía”? “Sí, sí, soy yo”. “Te llamamos de la oficina de Management de Alejandro Sanz, tenemos una pila de currículums tuyos de estos diez años, tenemos curiosidad por conocerte”. Y ahí empezó. Entré como asistente en el Departamento de Comunicación, hasta que llegó el momento en que me ofrecieron ser su jefa de prensa y eso me cambió la vida, y sobre todo, la forma de pensar: de que con esfuerzo y tenacidad, todo es posible.

Ami con Alejandro Sanz y el equipo de Prensa.
¿Cómo fue tener al frente a Ale Sanz después de diez años? ¿Cumplió tus expectativas, las superó…?
Cuando yo lo miraba me ponía roja como un tomate, estaba fascinada. Solo puedo decirte que en esa primera etapa él se portó fenomenal y la expectativa fue superada. Es verdad que yo fui cambiando, porque me fui haciendo mayor y acostumbrando y comencé a ver a la persona, con la admiración de un líder, pero no como una chiquilla que se ponía super nerviosa cuando lo veía.
"Logré que Alejandro Sanz me firmara, sacamos fotos y otras cosas y a mí no se me ocurrió otra cosa, que mirarle y decirle: ¿te puedo invitar un café? Él me dijo: Hoy no va a poder ser, pero te prometo un café”.
Increíblemente, después de cuatro años de trabajar con él, decidiste renunciar. ¿Cómo y por qué sentiste que era ya un ciclo cumplido?
A mí me encantaba mi trabajo, pero era un trabajo que me dejaba sin vida personal. Me pasaba la vida viajando y no dejas de vivir la vida del artista que tienes al lado, pero no tu vida. Apareció una vocecita, el pepito grillo como podemos llamarla, que cuando me dieron las fechas de las siguientes giras, yo no le hacía caso pero al subirme a un avión me entro como un ataque de ansiedad, me faltaba el aire y dije: Esto no, hay un desequilibrio por acá. Para mí es muy importante la vida personal, me perdía muchos acontecimientos. No sabía si las navidades las iba a pasar en casa, o si iba a poder ir a la boda de mi mejor amiga. Entonces cuando tuve el ataque de ansiedad no lo dudé y al lunes siguiente cuando volví a la oficina dije que me iba, ante la sorpresa de toda la oficina y mía también, porque como se dice, me iba con una mano adelante y otra detrás. Pero fíjate que yo pensaba que nunca más me iba a ilusionar y la vida te sorprende.
¿Y te volviste a ilusionar con la misma intensidad con tus siguientes proyectos?
Sí te puedo decir que incluso…bueno, más no me voy a atrever, pero sí de una manera más madura con un propósito de vida. En aquel momento era como vivir algo en el momento de: “tengo este ídolo y quiero trabajar con él”… Tocar el cielo con las manos...
Sí, efectivamente. Pero cuando dejé ese trabajo me puse a hacer el doctorado en Inteligencia Emocional aplicada la Comunicación, entré a trabajar a una ONG en proyectos educativos con niños y ahí me di cuenta de que la educación era la semilla de los sueños, que si yo había cumplidos mi sueño no había sido porque el sistema educativo me había dado las herramientas, sino porque mi familia me había dicho: “tú vas a conseguir todo lo que tú quieras” y yo me lo creí. Ahí me di cuenta de que la educación era mi propósito de vida, poder ayudar a otras personas a descubrir su propósito, su qué en la vida, y una vez que lo saben, a enseñarles cómo transmitirlo, que es lo que yo llamo la marca personal.

Ami, una promotora de la educación emocional.
Propósito de vida y marca personal
¿Qué nos debemos preguntar para averiguar nuestro propósito? ¿Por dónde empezamos?
Dicen que el 80% de la gente no sabe lo que quiere y es una pregunta que todos deberíamos hacernos e irnos de este planeta con esa respuesta clara. Pero para poder descubrirla, teniendo en cuenta que el sistema educativo tradicional no fomenta esa introspección, hay que trabajarlo uno mismo, mirar hacia adentro y darte cuenta, ¿qué te gusta? ¿qué te hace feliz? Y eso significa romper con el ruido y dedicarnos tiempo. Para algunos se llama meditación, para otros leer libros con esa capacidad de mirar hacia adentro, simplemente dedicarte unos minutos al día a pensar en ti: ¿hoy qué te ha hecho feliz?: Qué cosas te hacen feliz y qué tienen en común. Hay un ejercicio que me gusta mucho, que es pensar en los tres momentos profesionales donde habéis sido felices y ver qué te hecho feliz, porque eso que seguramente para ti es fácil porque si no, no disfrutas. Significa que ahí hay un talento, y por lo tanto puede ser un hilito del que puedes tirar para ver si te gusta. Y otra cosa muy sencilla es experimentar, probar. Si te mueves, te apuntas a teatro, a cocina. Haz cursos cortitos a ver si te gustan, si sigues por ahí, pero no te apuntes a una carrera de 4 años, porque si luego no te gusta…Haz cositas pequeñas y luego sigues por allí.
¿Y qué es la marca personal? ¿Todos tenemos una?
Todos tenemos una, es la huella que dejamos en la mente de los demás, todos dejamos un recuerdo. Es eso que cuando conoces a alguien dices “ay qué buena energía me da”, o lo contrario, he estado tres segundos con esa persona y dices “no me gusta”. Ahora, la gestión de marca personal es de cómo manejar que ese recuerdo sea lo más positivo posible, y ahí hay tres etapas: primero, descubrir tus talentos, tu valor diferencial, en segundo lugar preguntarme qué quiero en la vida, en qué soy bueno y cómo voy conseguirlo: un plan de acción para alcanzarlo. Cuando ya sé qué quiero y cómo conseguirlo, el cómo lo comunico en el mundo digital, de manera que mi talento, que lo que tengo yo de único (porque cada persona somos diferentes y especiales y tenemos una misión) cómo lo comunico para que llegue a las personas que me puedan abrir las puertas para cumplir mi sueño. Y por eso para mí la marca personal es la herramienta más potente para cumplir metas y mis sueños.

Ami Bondía.
¿Qué libro nos recomendás, iniciático, para buscar nuestro propósito y marca personal?
Te voy a recomendar el mío que para mí es clave. “Un café con Chan, cómo cumplir sueños con personal branding”, que es un libro que no solo está la teoría y manual de trabajo para que cada persona construya su marca, sino que lo llevo a la práctica. Ya que mi historia no deja de ser un sueño cumplido que logré de forma inconsciente.
¿Sos mamá? ¿Cómo educas a tus hijos con toda esta información de ingeligencia emocional que ya tenés?
Tengo dos mellizas de dos años y medio y con ellas, yo creo que el mejor aprendizaje es el ejemplo, cómo sean sus padres, que ellas te vean personas que “no pierden los papeles”, que no gritan. Nosotros intentamos dialogar, que entiendan. A mí me gusta jugar con las emociones, poner caras de tristeza, sorpresa, para que vayan reconociendo en ellas mismas las emociones.
¿Creés que las mujeres a veces nos perdemos un poco de los propios sueños cuando llegan los hijos? ¿Son compatibles sueños personales y la familia?
Sí, creo que hay mucho de mentalidad. Yo cuando me quedé embarazada de dos, varios me decían “ya te puedes ir buscando algo de media jornada, sin responsabilidad porque esto te va absorber”. Yo no s
é si fue una alegría tan grande tenerlas, que cuando llegaron, aunque estaba de licencia, con una aquí y la otra allá, iba ideando mi segundo libro y lo pude escribir. Es verdad que tengo mi marido y que vamos a medias. Resulta que si tienes un marido que no te ayude, o nadie que te ayude es muy difícil…hay que elegir muy bien cuando uno se casa…(risas).
Y así, como quien se despide de una amiga de años, finalizamos la entrevista en vivo por Instagram, con una sensación de estar muy cerca, y de que los sueños y valores que nos guían en la vida, no conocen de fronteras y culturas, sino que nos atraviesan a todos como seres humanos. Y si ya encontraste tu propósito, como dirían en Valencia: ¡A por él!
"Dicen que el 80% de la gente no sabe lo que quiere y es una pregunta que todos deberíamos hacernos e irnos de este planeta con esa respuesta clara".

por Raquel Abraham
Periodista y comunicadora. Amo contar historias inspiradoras. Fotos: Gentileza de Ami Bondía